domingo, 8 de abril de 2012

Los holandeses aprenden a vivir con el aumento de los niveles de agua

La columna de medición de agua en el ayuntamiento de Amsterdam es más que una atracción turística, es un recordatorio de que la capital holandesa y gran parte del territorio del país están muy por debajo del nivel del mar. Cerca de un 70 por ciento de la producción económica del país se genera bajo el nivel del mar, protegida por un complejo sistema de antiguos diques y barreras de cemento que retienen el agua y la serie de ríos que zigzaguean por la nación. Ahora, como los científicos pronostican que este siglo los niveles marítimos aumentarán en un metro aproximadamente, los holandeses están revirtiendo siglos de tradición para crear llanuras de inundaciones naturales para ríos, además de reconstruir manglares como parachoques contra el mar.

"Hemos estado adaptándonos durante 1.000 años. Eso no es nada nuevo. Es sólo que el cambio climático está avanzando más rápidamente que antes", dijo Lennart Silvis, gerente operacional de la sociedad público privada del agua de Holanda.
En lugar de elevar los diques, los holandeses quieren ganar tierra y construir zonas de recreación pública que puedan absorber los aumentos repentinos de tormentas.
En lugar de dragar arena a las playas principales, están considerando depositar pilas cerca de la costa para crear "motores de arena" modificados por las mareas. Los pantanos podrían ser renovados para mitigar el poder de las olas.
Existe incluso una campaña llamada "Espacio para el río" que debilitaría los diques para recrear llanuras para inundaciones naturales a lo largo de los ríos, incluyendo el Rin y sus afluentes, que se inundaron en 1995 después de fuertes precipitaciones que casi condujeron a una calamidad.
Aunque se pueden apuntalar los diques, como ocurrió en 1995 cuando se evitó que el país quedara sumergido por 6 metros de agua, los diques podrían colapsar si la arena y la arcilla que forman las barreras absorben demasiada agua con el tiempo.
Por ello existe la necesidad de una solución más a largo plazo, dada la posibilidad de que Holanda se enfrente a una presión sostenida de sus ríos este siglo, mientras se derriten los glaciares en Suiza y crece el nivel del agua del Rin.
Se espera que la descarga fluvial en el país aumente 12,5 por ciento en los próximos años. Esto se producirá además del aumento de los niveles ya vistos en los últimos 10 a 12 años.
Quienes trabajan en nuevos enfoques dicen que los amortiguadores de agua naturales son una medida más inteligente que los muros de contención para inundaciones, que podrían no soportar el paso del tiempo cuando suba el nivel del mar.
"Unos 100.000 millones de euros gastados solamente en seguridad bajo condiciones inciertas probablemente no sean la inversión más inteligente", dijo Raimond Hafkenscheid, director del Programa Cooperativo sobre Agua y Clima (CPWC, por su siglas en inglés), situada en La Haya.

NADAR PARA SOBREVIVIR
Tal vez no haya país sobre la tierra que viva con el aumento de los niveles marítimos del modo en que lo hace Holanda. Si falla la red nacional de estaciones de bombeo, todo el país quedaría cubierto por un metro de agua en una semana.
Desde los cuatro años, casi todos los niños en Holanda comienzan a tomar un curso de natación de cinco años. Obtener el "diploma" final requiere de una prueba que incluye andar dentro del agua durante medio minuto, sortear un obstáculo y luego nadar 100 metros completamente vestido con ropa de invierno.
Podría sonar extremo, pero para las familias que recuerdan la gran inundación de 1953, que causó la muerte de más de 1.800 personas, borró dos aldeas del mapa y necesitó una enorme campaña de ayuda, es un pequeño precio a pagar para estar tranquilos.
Esa inundación llevó los niveles de agua en 4,5 metros sobre lo normal.
"Una ciudad no puede estar preparada para todos los cambios que vendrán pero puede ser flexible", dijo Koen Olthius, uno de los directores de Waterstudio, una firma de arquitectos con sede en Rijswijk que diseñó estructuras flotantes alrededor del mundo.
Recién salido de una comisión de diseño de una mezquita flotante en Dubai, Oltenhuis está trabajando en Het Nieuwe Water, un proyecto de 2,5 kilómetros de ancho cerca de La Haya que incluiría una serie de departamentos flotantes diseñados para soportar el aumento y la caída en los niveles del agua.
Aquellas ideas no son nuevas, ya hay casas flotantes en la ciudad holandesa de Maasbommel, y ni hablar de las casas-botes de Amsterdam. Pero éstas apuntan a vivir con el agua, en lugar de tratar de mantenerla a raya.

 Imágenes del proyecto Het Nieuwe Water ( La Nueva Agua)


IMPLEMENTAR EL CAMBIO
El mayor objetivo de los variados esfuerzos en todo el país es mantener a la gente seca mientras, al mismo tiempo, reaccionan más rápidamente al riesgo de una inundación.
El problema, según algunos, es que los holandeses confían tanto en su actual sistema contra inundaciones que no responden con ninguna urgencia en particular cuando el peligro se acerca.
"Nos gustaría ser doblemente rápidos y doblemente mejores en nuestra toma de decisiones", dijo Piet Dircke, un gerente de programa en la firma de ingeniería Arcadis y presidente de la iniciativa Flood Control 2015.
En las plantas de Ijkdijk, cerca de Groningen en el norte del país, el grupo está probando una gama de sensores de distintas compañías dedicadas a los diques para ver si alguna demuestra potencial en el pronóstico de cuándo y cómo fallará un dique.
Pero incluso antes de que el agua llegue a los diques, muchos creen que sería mejor bloquear su recorrido en primera instancia.
Conozcan  Wadden Works, un concepto para un camping junto a pequeños lagos que se ubicaría frente al Afsluitdijk, una calzada elevada construida a fines de la década de 1920 y principios de 1930 para cerrar el ingreso de agua salada del Mar del Norte, llamado Zuiderzee.
Desarrollado por la firma de ingeniería y consultoría DHV, Wadden Works crearía una importante nueva zona de recreación al norte del país, haciendo a la vez de represa natural para uno de los diques más importantes del mundo.

Imágenes del proyecto Wadden Works 


 
Casi cualquiera que esté involucrado en el tema en Holanda dirá sin dudarlo que esa preparación es esencial, ya que el agua los invadirá por el crecimiento de los niveles marítimos y el desborde pluvial debido al cambio climático.
"Somos más abiertos ahora ante la idea que la naturaleza vendrá, el agua crecerá", dijo Martin Karelse, un ingeniero hidráulico que se desempeña como gerente de programa para DHV.
Una comisión de Gobierno recomendó que Holanda gaste 1.000 millones de euros adicionales al año en el próximo siglo para mejorar su control de inundaciones. Dado que la economía holandesa se vio perjudicada por la recesión, pocos esperan que el presupuesto de septiembre destine una cifra al menos cercana.
Aunque se cree que las defensas actuales contra inundaciones son adecuadas, las incertidumbre en torno al cambio climático dejan a los que están cerca del agua literalmente al borde.
"No todo en Holanda está tan en su lugar y organizado como la gente piensa", manifestó Hafkenscheid.
Fuente: http://lta.reuters.com/article/topNews/idLTASIE58C04120090913?sp=true

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